Gracias por aguantar mis rollos

 




Gracias por aguantar mis rollos

 

De: LeoPerez_51@gmail.com

Para: Ignacio_1950@hotmail.com

Fecha: 20 marzo 2020, 21:16

Asunto: Gracias por aguantar mis rollos, después de tanto tiempo, Nacho.

 

Hola, Nacho:

Me encuentro muy mal. ¿Qué quieres que te diga? Ojalá que tú estés llevando las cosas un poco mejor que yo.

Desde la mañana que encontré muerta a Lorena, mi vida cambió radicalmente. ¿Qué te voy a contar a ti, Nacho, que has pasado por lo mismo?

 

León y Barcelona pillan muy lejos. Demasiado. Y si te escribo este email es porque necesito desahogarme para encontrar un poco de tranquilidad. Vale, que no te mereces este mal rato. Vale, que no puedes echar un cable porque las cosas son como son y han venido como han venido. Pero la amistad está para eso, Nacho. Yo creo que a un amigo se le pueden contar las cosas más raras y las más íntimas. ¿A quién si no? Da igual si hace tiempo que sabes poco de mí.

No me quieren, amigo; no me quiere ninguno de mis dos hijos. Para que te hagas una idea: el que trabaja en León, el día del entierro se fue sin despedirse de mí: a la francesa. ¿No se dice así? Y la chica, que ahora es más catalana que la sardana, siempre con sus movidas y sus pacientes, nunca tiene tiempo para su padre. Bueno, para un «luego te llamo, que tengo prisa», y poco más. Ni contestan a las videollamadas, ni responden a los WhatsApp más allá de un monosílabo de vez en cuando.

Y yo tengo miedo. Tengo mucho miedo, créeme. Cada día están cayendo miles y lo pillan en el súper o en el ascensor, cuando salen a pasear al perro, o quién-sabe-dónde. Pero el caso es que un montón de gente de nuestra edad está enfermando y se está muriendo. Mucha.

Si Lorena estuviera conmigo, sería distinto. Juntos nos plantearíamos afrontar la situación como fuese. Sus ojos me dirían que estuviese tranquilo y su pelo, como siempre, olería a paz. Y no había paz más grande que la que me daba Lorena.

Lo peor ha llegado el lunes: se veía venir. Han cerrado el centro de la Cruz Roja donde iba a colaborar como voluntario. (Igual que el centro de día, el banco de alimentos, el ropero parroquial…). En fin, que aquí estoy yo, dando vueltas de un lado a otro de la casa. Sin poder salir. Oyendo las noticias y escuchando cómo avanza el reloj, que es lo único que avanza en este marzo de mierda.

Aunque me llames loco, te voy a contar algo que no le he contado a nadie. Por las noches, duermo fatal. Bueno, descanso un rato y, a eso de las dos, me suelo levantar. Entonces tiemblo, porque viene a visitarme. Siento su presencia, callada, oscura y vacía. Me da miedo. ¿Y si el resto de mi vida se resumiese en esperar que viniese cada noche, una y otra vez, con su presencia inquietante?

Nacho, yo no me merezco esto. Yo siempre he dado todo lo que he podido por los demás. Primero por Lorena, a la que entregué todo lo que tenía, cada segundo que respiré. Por supuesto, por mis hijos, unos ingratos, según se ha visto. Luego, por el trabajo, por la Cruz Roja, con la que colaboré tantos años y por todas las instituciones en las que eché una mano desde que quedé viudo.

Creo que me voy a quitar la vida, Nacho. Me la voy a quitar, porque no me vale para nada. En cuanto le dé al botón enviar, lleno la bañera con agua tibia, me tumbo dentro, me corto las venas y espero a que la muerte venga a buscarme. Dicen que no se siente dolor, que es algo así como quedarse dormido. La gente que acaba en la UCI muere con mucho sufrimiento.

¿Qué voy a hacer, Nacho? ¿No me entiendes? ¿No puedes comprender que esta noche vendrá el fantasma otra vez? ¿Qué mañana, igual que ayer, tendré su presencia? ¿Qué nada podrá evitar que me acompañe cada noche y cada día y cada hora?

No, Nacho. Temo demasiado lo que no tiene remedio. Me voy porque tengo pánico a que cada instante de mi vida me vuelva a visitar el fantasma de la soledad. Mi mente no puede soportar su silenciosa manifestación, una y otra vez.

 

No me lo merezco.

Un saludo, Nacho. Si hay otra vida, allí nos veremos.

Espero.

 

© Guillermo Arquillos

Año 2022. Junio, día 12.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Chispas

A, DE ASESINO

O, de odio