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Mostrando entradas de marzo, 2024

IGNORANCIA Y DOLOR

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  IGNORANCIA Y DOLOR Comencé a levantarme tarde, inventando palabras que brotaban espontáneamente, como la de «muermanidad», una combinación de «muerte», «hermana» y «soledad». En ella resumía el sentimiento que me asfixiaba al haber quedado “huérfana de mi hermana”. Durante semanas, sumida en mi muermanidad por Lisa, me olvidaba de cuidarme y dejaba que el sol naciera y muriera detrás del toldo del balcón, siempre con la taza de poleo en mis manos temblorosas, con las cejas arrugadas y vestida únicamente con un camisón. Jaime insistía en que me arreglase, que saliera, que viese a mis amigas. Pero es que él, que escapaba a trabajar en cuanto podía, no tenía ni pizca de muermanidad, porque Lisa solo era su cuñada; nunca había llorado en sus brazos. Nadie me había abrazado jamás como lo hacía mi hermana en vida, ni siquiera el mismísimo Jaime. Sicu…, bueno; Sicu era distinto. En cuanto venía del cole, se plantaba frente a mí y me decía que no se iba a mover hasta que no le sonriera un po

EL ARCANO XIII

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  EL ARCANO XIII —¿Puedo tocarte? —le preguntó el esposo. Ella abrió bien los ojos y le dirigió una mirada triste y una sonrisa de media boca. Se puso el pulgar delante de los labios con suavidad: —¡Chisss, chisss! —fue lo único que dijo Elvira. Y entre ellos se hizo un silencio largo, profundo y enamorado. Así comenzó todo. Las mañanas les facilitaban el silencio, porque no se podían ver —Álvaro se perdía en sus negocios—, ni siquiera a medio día —Álvaro tomaba cualquier cosa en la oficina—. Por la noche, Elvira siempre lo mandaba callar —Álvaro obedecía como un perro sumiso—. Ella no le dirigía ni una palabra. Así se querían. De una forma extraña, arcana e inexplicable, como las cartas de tarot que Elvira consultaba de joven y que ahora andarían por cualquier cajón, quién sabe dónde diablos las habría metido Álvaro. Se miraban, se sonreían y lloraban juntos un buen rato imaginando lo que podrían haberse querido si no hubiera pasado lo que pasó. A los dos meses exactos,