Mi escuela mola




Mi escuela mola

 

Vamos a ver si os pongo un poco en situación y luego os cuento lo bien que nos lo estamos pasando en la escuela con las actividades extraescolares de este año.

Me presento, que alguno no me conocerá a pesar de que he salido en los periódicos hace poco, en la sección de sucesos, mi favorita. Me llamo Richard Wilkinson. Sí, Wilkinson, como las cuchillas de afeitar. (Al último que me hizo una broma con mi apellido, le hice un corte en la cara. Así que ¡ojito con la guasa!). Llevo en la escuela casi todo el curso escolar y estoy encantado, la verdad. Me he matriculado este año en robo en sucursales bancarias y pequeño comercio y las asignaturas me están resultado interesantísimas. El año que viene, ya he solicitado hacer la primera mitad del año en Nápoles y la otra mitad en Sicilia porque, con los acuerdos que tiene la escuela, voy a salir también titulado en extorsión: doble grado. ¡Ya quisieran muchos…!

Aquí hay estudios de todas las ramas que merecen la pena y cuesta trabajo decidirse. Están, por ejemplo, los que se especializan en secuestros, asesinatos por encargo, asesinatos en serie, masacres en estadios, tráfico de drogas (al menudeo)… Por supuesto, se me olvidaba, algunos sólo hacen un cursillo acelerado de carteristas o robo de toallas y macutos en las playas (con prácticas en la Barceloneta). Las ramas más solicitadas actualmente son: especialistas en guiris, terroristas callejeros con saqueo de establecimientos y guerrilla urbana antipolicía. ¡Una pasada!

Bueno, pues yo salí hace poco en el periódico. Por eso soy famosillo, (aunque no pueden hacer nada contra mí porque todavía soy menor de edad). En las prácticas me mandaron a una sucursal del BBVA y a una floristería. Resultado: un diez y un ocho. El ocho que me pusieron fue porque la tía de las flores parecía tonta y tuve que acabar pegándole un tiro en el pie para que me diera la pasta. Y claro, los profesores me llamaron y me dijeron que eso no son maneras, que todo había ido muy bien, pero que me bajaban dos puntos. Estoy seguro de que me hubieran puesto otro diez si me la hubiera cargado.

Vale, vale, vale. Ya estaréis cansados de rollos. Yo creo que os vais haciendo una idea de la calidad de la enseñanza de este sitio: lo mejor de lo mejor, creedme. Un orgullo estar matriculado aquí.

Pues lo que os decía al principio: que ahora es la época de las actividades extraescolares. Nos han contado que antes organizaban de todo: un montón de competiciones deportivas, gimcanas y juegos por grupos. (Algún día os tengo que contar eso de los juegos por grupos: veréis cómo mola).

Pero este año, no sé por qué, la dirección de la escuela nos dice de pronto que no hay presupuesto y que se cancelan las actividades.

No os podéis imaginar la protesta de los alumnos, yo el primero. Es que no hay derecho. Nosotros hemos pagado una matrícula y hemos sacado dinero para la escuela con las prácticas. No se entiende a qué viene que las suspendan. Parece que los profesores están todos matriculados en el curso de corrupción y uso indebido de fondos públicos…

Algunos alumnos, enfadados, han llamado a Marcos Casanova. (Este Marcos, que ya empieza a ser famoso, estuvo estudiando en la escuela hace un par de años).

Llega el muchacho y de momento se le ocurre un juego que podemos realizar con facilidad, divertido y para el que no hace falta ningún elemento especial.

Esto es lo que yo os quería contar: lo bien que nos lo estamos pasando todos.

Hemos encerrado a los adultos en la sala de profesores y los vamos sacando, uno a uno, con los ojos vendados. Hacemos que entren en el gimnasio y que vean lo que hemos hecho con los que hemos sacado antes. Si se ríen y aceptan la broma, los escondemos en los servicios. Si gritan, se enfadan o se lo toman a la tremenda, les pegamos un tiro y dejamos por el suelo los cuerpos para ver las reacciones de los siguientes. Son veinticuatro profesores, vamos por la mitad y, hasta ahora, sólo hay tres en los aseos.

¿A que os parece divertido? A nosotros nos mola mucho y, además, así fomentamos la renovación del claustro, que se está haciendo un poco mayor y algunas clases son algo aburridas.

Por cierto, se me olvidaba deciros que Marcos se especializó en secuestros y masacres en centros escolares. Un hacha, el tío. Un fiera.

 

Guillermo Arquillos

Año 2021. Noviembre, 30

  

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