Hoy no debería haber muerto (220 palabras)

 



Situación: se trata de un ejercicio para un taller de narrativa con la intención de contar las primeras cosas rutinarias que se hacen por la mañana de un día cualquiera al levantarse. Aquí se cuentan de un modo que intenta ser original.


(Relato en 220 palabras)


Hoy no debería haber muerto.


Hoy no debería haberme levantado, no debería haber escuchado el despertador y no me debería haber vuelto hacia ti para darte un beso fugaz.

—¡Buenos días!—. No debería haberte saludado.


¡Qué desastre! Ahora sé que no tendría que haberte contado que esta noche he dormido mal. Que me he despertado, inquieto, nervioso, insomne. Y que no debería haberme medido el azúcar a las 5 de la mañana.

Hoy no debería haberme preparado el desayuno, el mismo desayuno que ayer y que mañana y que dentro de un mes… no debería haber preparado la comida, la misma ensalada que ayer y que mañana y que dentro de un mes… y no debería haber encontrado las llaves del coche junto a la cartera.


Hoy era el día ideal para no ponerme la chaqueta y no darte un beso de despedida. Para no despedirme de ti, ni de la casa, ni de la perra, ni de mis papeles desordenados…


—¡Adiós!— te sonrío.

—¡Adiós!— me dices.

—¡Adiós!— te beso.

—¡Adiós!— me amas.


Sí. Hoy no debería haber estado pensando en ti, distraído, mientras iba al trabajo. Hoy no debería haber dejado de mirar esa furgoneta. Hoy no debería haber sido tan lento al pisar el freno.

—¿Qué haces, imbécil?, ¿Qué haces? Apártate de ahí…


Hoy no debería haberme levantado: hoy no debería haber muerto.


Guillermo Arquillos Llera

Enero 2021

Ultima revisión: Agosto 2021

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